¿Qué es la propiedad intelectual y tres cuestiones clave al respecto?

La propiedad intelectual comprende patentes, derechos de autor, marcas comerciales, derechos de diseño y diseños registrados. Algunos derechos de propiedad intelectual (como patentes, marcas comerciales y diseños registrados) necesitan un proceso formal de registro por parte del propietario en la Oficina de Propiedad Intelectual, a fin de otorgar protección y derechos de monopolio al propietario. Otros, como los derechos de autor y los derechos de diseño, surgen automáticamente tras la creación, pero no protegen de la creación independiente de un tercero, solo de la copia.

Por supuesto, los derechos de propiedad intelectual solo protegen la expresión de ideas, no las ideas en sí mismas, como una primera etapa, es importante que se establezcan disposiciones de confidencialidad adecuadas para garantizar que las discusiones durante las diferentes partes desde el principio estén protegidas. y no divulgado.

Los derechos de propiedad intelectual difieren en términos de duración y procedimientos, pero el efecto es garantizar que el propietario tenga el derecho exclusivo de usar y decidir cómo se usan y explotan esos derechos y evitar que cualquier otra parte use los mismos derechos.

Las patentes protegen una invención que es nueva, novedosa y tiene aplicación industrial. Esto, a su vez, permite al propietario de la patente utilizar la invención para agilizar sus procesos comerciales, obtener una ventaja competitiva o aumentar sus ingresos, otorgando licencias o vendiendo la patente a un tercero.

Los derechos de autor protegen las obras literarias originales (por ejemplo, manuales de instrucciones, programas informáticos) obras dramáticas, musicales u obras artísticas (como logotipos, mapas, dibujos técnicos, diagramas, fotografías, obras de arquitectura). El propietario de los derechos de autor es el primer autor del trabajo protegido por derechos de autor. Por lo tanto, si contrata a consultores o subcontratistas para que escriban un informe o realicen una encuesta o produzcan su sitio web o una pieza de software, esa parte es propietaria de los derechos de autor, incluso si usted ha pagado por ello. Sin embargo, los derechos de autor no protegen las ideas.

La marca registrada es un signo que puede distinguir los productos o servicios de un comerciante de los de otro. Un letrero incluye palabras, logotipos, imágenes o una combinación de estos. Un signo que se registrará debe ser distintivo, no engañoso y no idéntico o similar a cualquier marca anterior para los mismos o similares productos o servicios. Recuerde que el simple registro de su empresa en la Cámara de Sociedades no le garantiza la protección de su marca. Además, si tiene un sitio web, es posible que desee considerar registrar la marca comercial como un nombre de dominio y viceversa.

Una empresa debe estar siempre al tanto de cuándo y cómo se crea la propiedad intelectual, con el fin de realizar todas las gestiones necesarias para su protección y explotación. Esto significa que los contratos de trabajo deben tener disposiciones adecuadas, que se ocupan de la creación de propiedad intelectual y las obras encargadas deben estar protegidas por contratos adecuados, que otorgan la propiedad intelectual a la empresa que encarga el trabajo.

Pero una vez que una empresa ha identificado su propiedad intelectual, ¿qué debe hacer a continuación?

1. Una empresa debe administrar su cartera de propiedad intelectual

• La propiedad intelectual está, como hemos visto, compuesta por varios derechos y puede resultar costoso mantener y proteger. En una recesión económica, es fundamental revisar la estrategia que sustenta una cartera de propiedad intelectual, para maximizar su valor y ahorrar costos.

• Una empresa debe realizar una revisión y decidir si es necesario mantener todas las patentes, marcas comerciales, registros de nombres de dominio y diseños registrados y considerar la posibilidad de abandonar cualquier registro, que sea auxiliar a las necesidades de la empresa, o que no lo sea. rentable de mantener.

• Incluso cuando algunos activos de propiedad intelectual pueden no tener un valor directo para la empresa, aún pueden tener licencia o asignarse a terceros, por una tarifa considerable.

2. Capturar y maximizar el valor

• El conocimiento, las ideas y la información confidencial de una empresa son activos valiosos, a menudo creados a un costo significativo para la empresa. Instituir y hacer cumplir políticas efectivas para la captura y retención de ideas innovadoras, secretos comerciales e invenciones a menudo puede conducir a un mayor valor comercial y beneficios comerciales directos, que son particularmente importantes en un entorno más desafiante desde el punto de vista financiero.

• Las solicitudes de patente también pueden ser posibles, lo que agrega un valor tangible adicional.

• También es importante mantener un marco contractual y de políticas, para protegerse contra el uso indebido de los derechos de propiedad intelectual por parte de los miembros del personal, en particular los empleados que se retiran, que pueden tener acceso al código de software, listas de clientes o material de investigación y desarrollo.

3. Supervisar las infracciones y hacer valer sus derechos

• La infracción de la propiedad intelectual u otro uso no autorizado puede tener un impacto severo en su valor comercial y el de ellos. Es importante revisar los sistemas vigentes, monitorear las infracciones (por ejemplo, los servicios de vigilancia de marcas registradas) y revisar la estrategia para tomar medidas contra los infractores.

• Tomar medidas proactivas para hacer cumplir sus derechos de propiedad intelectual también puede crear una oportunidad para recuperar los ingresos perdidos por licencias a través de acuerdos o indemnizaciones por daños. Por el contrario, no tomar medidas para prevenir y abordar la infracción de propiedad intelectual puede resultar en la pérdida de derechos de licencia y regalías.

• De manera similar, conocer los activos de propiedad intelectual de sus competidores e implementar políticas de autorización para nuevos productos o servicios ayuda a evitar reclamos de infracción no deseados y costosos.